La hemodiálisis es un
procedimiento médico, mediante el cual por medio de un catéter venosos central
(Para hemodiálisis) se extrae la sangre del organismo, se pone a circular y se
filtra extrayendo entre otras cosas, agua, nitrógeno, creatinina, potasio.
Muchos autores dicen, que la hemodiálisis
es la primera opción en pacientes con insuficiencia renal aguda o crónica
agudizada, con criterios de urgencia dialítica, pues mediante este
procedimiento se eliminan del torrente sanguíneo sustancias potencialmente
toxicas para el organismo y que pueden en gran medida llevar a un deterioro
progresivo del paciente e incluso provocar la muerte debido en gran medida a
alteraciones en el sistema conducente eléctrico cardíaco, consecuente a los niveles
muy elevados de potasio en sangre lo que pudiese llevar a que el corazón se
detenga.
Sin embargo, no todo paciente con
alteraciones en el BUN (Nitrógeno ureico), creatinina y potasio deben
obligatoriamente someterse a hemodiálisis; pues el organismo puede responder en
gran medida a este tipo de alteraciones; es por eso, que otros parámetros se
toman en cuenta a la hora de decidir ingresar o someter a un paciente a un
procedimiento dialítico.
1. Edema pulmonar: Un paciente a quien los riñones no cumplen de manera satisfactoria su función. No se produce la excreción de orina, con el consecuente acumulo de líquidos que producen edema o hinchazón. Principal e inicialmente tienden a edematizarse (llenarse de líquidos) los miembros inferiores, y así sucesivamente todas las partes del cuerpo incluido los pulmones, lugar en donde se lleva a cabo el intercambio alveolo – capilar; al estar este espacio alveolo – capilar lleno de líquido, no se produce o se produce de manera limitada el intercambio de gases (respiración). Por lo anterior, una persona en falla renal, con retención de líquidos y edema pulmonar, es indicativo de iniciar terapia dialítica de manera inmediata.
2. Taponamiento cardíaco: La falla renal bien sea aguda o crónica agudizada, tiene una serie de complicaciones debido a la disfunción del órgano renal. Entre esas complicaciones catastróficas se encuentra el taponamiento cardiaco, condición clínica en la cual la cavidad en la cual se encuentra alojado el corazón se encuentra llena de líquidos. Al estar el espacio limitado, de igual manera se encuentra limitada la capacidad cardiaca de contracción, y dependiendo del grado de esta limitación puede provocar paro cardiaco y muerte.
3. Hiperpotasemia severa: El potasio es un Ion presente en todos los procesos metabólicos del organismo, el exceso de este Ion es eliminado por el riñón; en el caso de una insuficiencia renal, este órgano es incapaz de eliminarlo, y comienza a cumularse. Lo riesgoso, es que la contractibilidad cardiaca está regulada por la entrada y salida de este ion, y al aumentar las concentraciones plasmáticas (en la sangre) de éste, comienza a fallar la contractibilidad cardiaca, lo cual puede llevar, otra vez, a paro cardiaco y muerte.
4. Encefalopatía (urémica): Es una condición clínica en la cual, al no funcionar el riñón de manera adecuada, con la consecuente acumulación de nitrogenados en el torrente sanguíneo; estos comienzan también a cumularse de manera progresiva en el cerebro, lo cual produce por llamarlo de alguna manera, una intoxicación de estas células cerebrales, conllevando una alteración en el estado de conciencia, desorientación, alucinaciones, incluso puede progresivamente llevar a la persona enferma a quedar en estado de coma y muerte.
5. Acidosis metabólica severa: Es un condición clínica en la cual, el PH o la concentración de iones hidrogeniones en la sangre desciende por niveles peligrosamente bajos, lo cual pone en peligro la vida de la persona que está sufriendo una falla renal aguda o crónica agudizada.
1. Edema pulmonar: Un paciente a quien los riñones no cumplen de manera satisfactoria su función. No se produce la excreción de orina, con el consecuente acumulo de líquidos que producen edema o hinchazón. Principal e inicialmente tienden a edematizarse (llenarse de líquidos) los miembros inferiores, y así sucesivamente todas las partes del cuerpo incluido los pulmones, lugar en donde se lleva a cabo el intercambio alveolo – capilar; al estar este espacio alveolo – capilar lleno de líquido, no se produce o se produce de manera limitada el intercambio de gases (respiración). Por lo anterior, una persona en falla renal, con retención de líquidos y edema pulmonar, es indicativo de iniciar terapia dialítica de manera inmediata.
2. Taponamiento cardíaco: La falla renal bien sea aguda o crónica agudizada, tiene una serie de complicaciones debido a la disfunción del órgano renal. Entre esas complicaciones catastróficas se encuentra el taponamiento cardiaco, condición clínica en la cual la cavidad en la cual se encuentra alojado el corazón se encuentra llena de líquidos. Al estar el espacio limitado, de igual manera se encuentra limitada la capacidad cardiaca de contracción, y dependiendo del grado de esta limitación puede provocar paro cardiaco y muerte.
3. Hiperpotasemia severa: El potasio es un Ion presente en todos los procesos metabólicos del organismo, el exceso de este Ion es eliminado por el riñón; en el caso de una insuficiencia renal, este órgano es incapaz de eliminarlo, y comienza a cumularse. Lo riesgoso, es que la contractibilidad cardiaca está regulada por la entrada y salida de este ion, y al aumentar las concentraciones plasmáticas (en la sangre) de éste, comienza a fallar la contractibilidad cardiaca, lo cual puede llevar, otra vez, a paro cardiaco y muerte.
4. Encefalopatía (urémica): Es una condición clínica en la cual, al no funcionar el riñón de manera adecuada, con la consecuente acumulación de nitrogenados en el torrente sanguíneo; estos comienzan también a cumularse de manera progresiva en el cerebro, lo cual produce por llamarlo de alguna manera, una intoxicación de estas células cerebrales, conllevando una alteración en el estado de conciencia, desorientación, alucinaciones, incluso puede progresivamente llevar a la persona enferma a quedar en estado de coma y muerte.
5. Acidosis metabólica severa: Es un condición clínica en la cual, el PH o la concentración de iones hidrogeniones en la sangre desciende por niveles peligrosamente bajos, lo cual pone en peligro la vida de la persona que está sufriendo una falla renal aguda o crónica agudizada.
Es entonces cuando la
hemodiálisis se convierte en la única opción para evitar la muerte, por lo
anterior, se entiende, que no solo la elevación de los niveles de azoados en
sangres es criterio para iniciar terapia dialítica de manera urgente, sino que
hay tener en cuenta la condición clínica de paciente, la ubicación geográfica y
demás a la hora de decidir ingresar a un paciente a terapia de hemodiálsis.
Se recomienda al personal médico
que trabaja en zonas alejadas de las principales ciudades del país, tener en
cuenta estos cinco criterios a la hora de decidir si remitir como urgencia
vital a un paciente con alteración en su función renal.
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